El cuadro eléctrico o envolvente contiene, de forma ordenada, todos los dispositivos de maniobra (contactores, temporizadores, contactores auxiliares), protección (termomagnéticos, diferenciales, fusibles y relés térmicos) y medida (voltímetro, amperímetro, etc.) de un automatismo eléctrico, así como todos los elementos auxiliares de mando (pilotos de señalización, pulsadores, conmutadores, etc.).
Las funciones de un cuadro eléctrico o envolvente son las siguientes:
- Contener los dispositivos de maniobra, protección y medida.
- Proteger a las personas frente a defectos de aislamiento o contactos indirectos que se puedan producir en el interior del cuadro eléctrico.
- Proteger el contenido frente a la penetración de cuerpos sólidos y líquidos, así como a impactos mecánicos (choques) sobre el propio cuadro eléctrico. El grado de protección se expresa mediante el índice de protección IP e IK.
- Facilitar la realización de cualquier modificación o reparación.