Es un dispositivo cuya misión es:
- La protección de las personas contra contactos directos e indirectos: de forma que cuando una persona entra en contacto de forma directa con las partes activas de la instalación (conductor, borne de conexión, ...), o de forma indirecta (entrando en contacto con una parte metálica de un aparato en derivación), el diferencial es capaz de detectar la corriente que puede circular a través de las personas. De esta forma realiza el corte de la línea en un tiempo lo suficientemente rápido como para evitar los riesgos que pueden derivarse del paso de la corriente a través del cuerpo humano. También dispone de un botón test o prueba para comprobar su perfecto estado de funcionamiento.
- La protección de la instalación: contra defectos de aislamiento.
- Protección contra riesgos de incendio: debidos a una corriente de defecto a tierra persistente que no provoque la actuación del dispositivo de protección contra sobreintensidad, es decir fusibles o interruptores automáticos.