Se utilizan para fijar los conductores eléctricos que no superen lo 10 mm² de
sección, por el interior del cuadro, sin elementos auxiliares de sujeción. El reparto de cables, a los diferentes aparatos y regletas, se hace por las perforaciones realizadas en sus laterales.
Este tipo de elemento auxiliar, generalmente construido de plástico, tiene tres caras formando ángulo recto entre sí. Lleva una tapa de cierre que se le acopla para formar un cuadrado o rectángulo hueco en su interior, que es donde se alojan los conductores.
Una de las caras, la que hace de base, opuesta a la que ocupa la tapa, va taladrada para facilitar su sujeción en el cuadro. Las caras laterales, en las canaletas perforadas, llevan unas ranuras que se utilizan para dar salida a los conductores, y así, poder conectarlos a los aparatos.