3.- Consolidación de la negociación internacional.
Caso práctico

Ahmed Rasyanni ha conseguido un acuerdo verbal en el que ambas partes han acercado sus posiciones.
Juan le pregunta por su trabajo:
-Ahmed ¿cómo van las negociaciones con nuestros clientes? ¿En qué punto se encuentran -pregunta Juan-?
-Van muy bien, estoy a punto de iniciar el proceso de consolidación, pero éste es un paso en el que debemos detenernos y atar muy bien todos los cabos, es fundamental.
Ahmed está en lo cierto, se adentraban en uno de los puntos más importantes en toda negociación, la consolidación.
Tienes que tener en cuenta que el haber acercado las posiciones y tener un acuerdo verbal es muy positivo pero no lo es todo. En esta fase, hay un riesgo grave que es el dejar puntos sin atar en las prisas por llegar a un acuerdo.
Para evitar este tipo de problemas, lo mejor es plasmar por escrito los acuerdos a los que se ha llegado recogiendo todos los puntos acordados y someterlo a la aprobación y firma de las dos partes. Esto nos servirá luego como borrador del Contrato en el que se materialice el acuerdo y evitará malentendidos posteriores.
Por otra parte, debemos recordar que no todo acaba con la conclusión del contrato. Debemos hacer un seguimiento del cumplimiento del acuerdo por ambas partes centrándonos particularmente en el grado de satisfacción de la otra parte.
Aunque la negociación teóricamente ha acabado, debemos mantener siempre abiertas líneas de comunicación con nuestro cliente y fomentar el desarrollo de unas relaciones personales y profesionales con él. Esta sana práctica te permitirá conseguir que esta negociación se consume con satisfacción por las dos partes y abrirá el paso a negociaciones futuras con resultado positivo.