7.2.- El estilo francés.
Caso práctico
Hay diferencias bastantes sustanciales. Para empezar, el uso del tiempo no es tan rígido y no se planifican tanto las reuniones en el aspecto temporal.
Por otro lado, su idioma es un elemento vital para su identidad cultural. Si no se domina es mejor utilizar el inglés.
Es importante saber que las relaciones profesionales priman sobre las personales y que en estas últimas se valora muchísimo el nivel de educación y el estar egresado por alguna gran Universidad (preferiblemente francesa).
La entrada en los negocios en Francia no es fácil. Hay que presentar una documentación detallada y con una exposición clara (en francés preferentemente) sobre los productos, la empresa y los objetivos de la entrevista.
En las negociaciones tienden a la lentitud e intentan que sea la contraparte la que inicie los temas. El ambiente es muy formal y reservado durante la negociación.
Les gusta el debate y se negocia punto por punto con argumentos analíticos aunque valorando siempre más las palabras e imágenes que los datos.
No les gusta el regateo y el precio es lo último que se negocia. Les cuesta mucho decir que no directamente y ello lleva a que hagan propuestas sin contenido real para evitar la negación.
Las empresas están muy jerarquizadas y eso permite que la decisión final sea muy rápida.
¿Quieres saber para resumir, que aspectos, en cuanto a las costumbres y cultura francesa es bueno que tengas presente una negociación sujeta a este estilo?
Has de tener en cuenta que ellos valoran:
- La elocuencia.
- La cortesía.
- Las presentaciones lógicas y bien organizadas.
- Ver beneficios claros.
Por otro lado has de saber:
- Su voluntad la expresan de una forma débil y cambiante.
- No huyen.
- Las negociaciones verbales no son validas.