A lo largo de este apartado vas a ir aprendiendo como poner en pie un Plan de Acción, que podrás aplicar a cualquier plan, con independencia de las actividades que lo formen.
En este primer sub-apartado debes conocer la necesidad de fijar tu atención en los objetivos que se pretenden alcanzar.
Objetivos.
Deberás tener claros cuáles son tus objetivos a perseguir, para ello debes separar:
- Objetivos a largo plazo: como por ejemplo, conseguir una reducción en el consumo de energía por unidad familiar en un 35 % de su consumo habitual en un periodo de 5 años.
- Objetivo intermedio: siguiendo con el ejemplo, que la disminución se produzca a razón de un 7 % anual.
- Objetivo a corto: para concluir con el ejemplo que haya un uso más eficiente de la energía en las familias.
Estos objetivos han de ser claros y concretos, pero ante todo posibles. Nunca se han de fijar objetivos inalcanzables, ya que generan un coste irrecuperable. Sería el caso del que desea construir peldaño a peldaño una escalera para llegar a la luna, es obvio que es un objetivo inalcanzable.