Según la función que vaya a desempeñar los ficheros, éstos pueden ser clasificados de varias maneras. En la siguiente imagen puedes observar una posible clasificación.
- Ficheros permanentes: contienen información relevante para una aplicación. Es decir, los datos necesarios para el funcionamiento de ésta. Tienen un periodo de permanencia en el sistema amplio. Estos se subdividen en:
- Ficheros maestros: contienen el estado actual de los datos que pueden modificarse desde la aplicación. Es la parte central de la aplicación, su núcleo. Podría ser un archivo con los datos de los usuarios de una plataforma educativa.
- Ficheros constantes: son aquellos que incluyen datos fijos para la aplicación. No suelen ser modificados y se accede a ellos para realización de consultas. Podría ser un archivo con códigos postales.
- Ficheros históricos: contienen datos que fueron considerados como actuales en un periodo o situación anterior. Se utilizan para la reconstrucción de situaciones. Podría ser un archivo con los usuarios que han sido dados de baja en la plataforma educativa.
- Ficheros temporales: Se utilizan para almacenar información útil para una parte de la aplicación, no para toda ella. Son generados a partir de datos de ficheros permanentes. Tienen un corto periodo de existencia. Estos se subdividen en:
- Ficheros intermedios: almacenan resultados de una aplicación que serán utilizados por otra.
- Ficheros de maniobras: almacenan datos de una aplicación que no pueden ser mantenidos en memoria principal por falta de espacio.
- Ficheros de resultados: almacenan datos que van a ser transferidos a un dispositivo de salida.