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4.4.- Modelo orientado a objetos.

Ilustración de dos piezas de construcción de Lego dibujadas con acotaciones que expresan tamaños y características de ambos bloques. Un bloque es rojo con dos conectores y el otro es amarillo con uno.
José Luís García Martínez. (CC BY-NC-SA)

El modelo orientado a objetos define una base de datos en términos de objetos, sus propiedades y sus operaciones. Los objetos con la misma estructura y comportamiento pertenecen a una clase, y las clases se organizan en jerarquías. Las operaciones de cada clase se especifican en términos de procedimientos predefinidos denominados métodos. Algunos sistemas existentes en el mercado, basados en el modelo relacional, han sufrido evoluciones incorporando conceptos orientados a objetos. A estos modelos se les conoce como sistemas objeto-relacionales.

El objetivo del modelo orientado a objetos es cubrir las limitaciones del modelo relacional. Gracias a este modelo se incorporan mejoras como la herencia entre tablas, los tipos definidos por el usuario,  soporte multimedia, etc.

Los conceptos más importantes del paradigma de objetos que el modelo orientado a objetos incorpora son:

  • Encapsulación - Propiedad que permite ocultar la información al resto de los objetos, impidiendo así accesos incorrectos o conflictos.
  • Herencia - Propiedad a través de la cual los objetos heredan comportamiento dentro de una jerarquía de clases.
  • Polimorfismo - Propiedad de una operación mediante la cual puede ser aplicada a distintos tipos de objetos.

Desde la aparición de la programación orientada a objetos (POO u OOP) se empezó a pensar en bases de datos adaptadas a estos lenguajes. Este modelo es considerado como el fundamento de las bases de datos de tercera generación, siendo consideradas las bases de datos en red como la primera y las bases de datos relacionales como la segunda generación. Aunque no han reemplazado a las bases de datos relacionales, si son el tipo de base de datos que más está creciendo en los últimos años.