Un fichero con organización secuencial se caracteriza porque sus registros están almacenados de forma contigua, de manera, que la única forma de acceder a él, es leyendo un registro tras otro desde el principio hasta el final. En los ficheros secuenciales suele haber una marca indicativa del fin del fichero, que suele denominarse EOF (End of File). Para detectar el final del fichero sólo es necesario encontrar la marca EOF.
Este tipo de ficheros pueden utilizar dispositivos o soportes no direccionables o de acceso secuencial, como son las cintas magnéticas de almacenamiento de datos. También se utiliza en los CD de audio y los DVD de vídeo, en los que la música o las imágenes se almacenan a lo largo de una espiral continua.
Los registros almacenados se identifican por medio de una información ubicada en uno de sus campos, a este campo se le denomina clave o llave. Si se ordena un archivo secuencial por su clave, es más rápido realizar cualquier operación de lectura o escritura.
Otras características relevantes de los ficheros secuenciales son:
- La lectura siempre se realiza hacia delante.
- Son ficheros monousuario, no permiten el acceso simultáneo de varios usuarios.
- Tienen una estructura rígida de campos. Todos los registros deben aparecer en orden, es decir, la posición de los campos de cada registro siempre ha de ser la misma.
- El modo de apertura del fichero, condiciona la lectura o escritura.
- Aprovechan al máximo el soporte de almacenamiento, al no dejar huecos vacíos.
- Se pueden grabar en cualquier tipo de soporte, tanto en secuenciales como direccionables.
- Todos los lenguajes de programación disponen de instrucciones para trabajar con este tipo de ficheros.
- No se pueden insertar registros entre los que ya están grabados.
En el siguiente gráfico se observa la estructura de un fichero secuencial.