2.3.- Actividades auxiliares.
Como seguro que ya has intuido por lo que hemos comentado en puntos anteriores, en muchas ocasiones el transporte necesita de la existencia de algunas actividades auxiliares. Aunque hay otros, básicamente son actividades de intermediación y actividades logísticas.
En las actividades de intermediación podemos nos encontramos con empresas (agencias) o personas (agentes) que se encargan de poner en contacto, actuando como intermediarios, a quién quiere realizar un transporte y quién puede prestar ese servicio.
Una de las figuras más importantes son las agencias de transporte, que son empresas que se dedican a intermediar en la contratación del transporte a cambio de una comisión (más adelante en este módulo veremos el contrato de comisión mercantil).
Las agencias de transporte de mercancías actúan como comisionistas en nombre propio y deben realizar su actividad contratando el transporte, tanto con el transportista como con el cargador, en su propio nombre, ocupan la posición de transportista frente al cargador, y de cargador frente al transportista.
En esta actividad se incluyen las funciones previas de información, oferta, gestión y organización que son necesarias para la contratación del transporte.
La contratación de las agencias debe realizarse con transportistas legalmente autorizados para hacer el transporte quedando sujetas a las responsabilidades que corresponda.
Las agencias de transporte pueden realizar sus funciones interviniendo en la contratación de toda clase de servicios de transporte por carretera, tanto a nivel nacional como internacional. Además también pueden realizar el transporte en modos distintos a la carretera, respetando las normas que lo regulan.
Otra figura de intermediación es la del transitario. Esta figura surge en el caso de comercio de productos y servicios entre países que están muy distantes. En este tipo de transacciones el transitario es a quien se le encomienda que se encargue de todas las operaciones relacionadas con el transporte de las mercancías. Gracias al transitario nos ahorramos tiempo y preocupaciones.
El transitario conoce la situación del mercado en cada momento, por lo que la información con la que cuenta es muy interesante para clientes nuevos o clientes esporádicos, pues evita la investigación de averiguar cuáles son las rutas más económicas o rápidas. Además el transitario realiza la carga de los clientes que le encomienda el transporte, por lo que su capacidad de compra de fletes es mayor y se aprovecha de ventajas y descuentos en la adquisición de espacios de carga.
Pero el transitario no solo se encarga de la intermediación. Además presta un servicio global y puede ofertarnos servicios de logística, almacenaje, distribución.
Si exactamente se pudiese saber la demanda de un producto y suministrarse de forma rápida, no habría necesidad de realizar un almacenamiento intermedio y se enviarían desde su punto de producción al de consumo; pero la realidad es otra, la oferta y la demanda no coinciden en el tiempo y cantidad por lo que su almacenamiento es necesario. De esta situación surge la figura del almacén-distribuidor, que se encarga de compensar los desequilibrios entre oferta y demanda, permitiendo además reducir costes gracias a que se pueden adquirir grandes volúmenes a precios más reducidos y mantener almacenados los productos hasta que el mercado pueda absorber toda la oferta.
Para saber más
Hay empresas comparadoras de los precios ofrecidos por las agencias de transporte, aunando toda la información necesaria para contratar el mejor servicio y al mejor precio. Estos comparadores te ofrecen unos precios reales porque tienes la opción de poner el origen y destino del envío y las características de peso y volumen del paquete enviado, también puedes contratar el servicio desde esta misma página, facilitando el proceso de contratación. Te mostramos un ejemplo de un comparador: