Caso práctico
—No podemos hacer la interfaz de una aplicación sin tener en cuenta la percepción óptica humana y sus características. Así, tenemos que considerar cómo se produce el proceso de comunicación entre el hombre y el ordenador. Sin tener esto en cuenta, tu aplicación no será usable y no tendrá éxito, por muy bien planteada que esté en otros aspectos —le comenta María a Ana.