La ventana es un área particular de la pantalla dedicada a un propósito particular. Las ventanas pueden moverse, ocultarse, minimizarse,… permitiendo al usuario o usuaria controlar la apariencia de la interfaz: puede abrir, cerrar, restaurar y maximizar los espacios que contienen la información.
La ventaja más notable de usar pantallas en la interfaz es que facilita una captura rápida y correcta.
En el diseño de interfaces de usuario usables, es vital el uso que delimitan los espacios dedicados a una tarea concreta.
Si aplicamos los criterios de usabilidad al uso de ventanas, debemos de tener claro que utilizar un número excesivo de ventanas en la aplicación producirá confusión y molestias innecesarias al usuario: