En el diseño interactivo de interfaces, todos los elementos que fomenten la realimentación son fundamentales, ya que el usuario debe estar informado en cada momento de las acciones que realiza. Si el sistema tarda más tiempo de lo normal en procesar un comando se debe mostrar un mensaje al usuario informándole del proceso que está teniendo lugar para no provocarle incertidumbre. Asimismo, es necesario informar de los errores, efectos y confirmación de acciones que se lleven a cabo en cada momento.
La realimentación debe ser fácil de leer y entender. Para ello, se debe fomentar su consistencia y el almacenamiento de información adicional para asegurar el feed-back.