Como has visto, existen diferentes tipos de válvulas de expansión. Desde el tubo capilar que, propiamente no es una válvula, hasta válvulas electrónicas que necesitan de un sistema de control para su funcionamiento. La se lección de una u otra depende de las características de la instalación frigorífica y del criterio del proyectista. No obstante, las válvulas de expansión termostáticas siguen siendo las más empleadas en instalaciones comerciales e industriales. Por ello, vamos a seleccionar una de ellas como ejemplo

Ejercicio Resuelto

Seleccionar una válvula de expansión termostática, partiendo del catálogo del fabricante adjunto, para un ciclo frigorífico simple como el del caso práctico de esta unidad: potencia frigorífica 10,1 kW y temperaturas del evaporador de - 6ºC y del condensador 42 ºC. Refrigerante R-407F.

Danfoss. *Características válvulas expansión* (Copyright (permiso autor))

Retroalimentación

La selección de la válvula la hacemos sobre la tabla. Aquí vemos que, con los datos del enunciado, deberíamos elegir la válvula TGE10 con orificio 4. La tabla de la izquierda nos aporta los parámetros de la válvula con una temperatura de condensación de 35 ºC y, si nos fijamos, para una temperatura de 45 ºC (próxima a los 42 ºC) no hay apenas diferencia. Por ello, nos centramos en la tabla de la derecha, donde vemos claramente que, para -6 ºC de temperatura del evaporador, la potencia de la TGE10-4 está próxima al valor de 10,1 kW.

No obstante, debemos aplicar dos factores correctores. El primero es debido al subenfriamiento de 2 ºC que hemos tomado en nuestros cálculo y el segundo es debido que suponemos una pérdida de carga en el evaporador superior a 1 bar, ya que hemos optado (como se ve en el circuito) por un sistema distribuidor de líquido en el evaporador. La potencia frigorífica hay que dividirla por ambos factores y obtendremos la potencia necesaria que deberá tener la válvula de expansión termostática.

Potencia frigorífica de cálculo:

La potencia máxima de la válvula TGE10-4, es algo superior a la necesaria, ya que si interpolamos, tenemos:

Para finalizar este ejercicio, debemos recordar que en ocasiones nos dan unas potencias máximas bajo unas condiciones que no se corresponden con las nuestras. Por ejemplo, este fabricante suministra otra tabla, que vemos en la parte inferior derecha, donde podemos apreciar que la potencia máxima de la TGE10-4 es de 14 kW, pero si vemos en el pie de la tabla, nos indica que ello es cierto para una temperatura del evaporador de 4,4 ºC; es decir, más de 10 ºC de diferencia con el caso práctico que hemos resuelto.