Cuando se instalan nuevas conducciones debido a la realización de una nueva red de abastecimiento de agua potable, cuando se reparan tuberías o cuando o se sustituyen por otras nuevas, antes de restablecer el servicio es necesario que se lleven a cabo las labores necesarias para arrastrar los sedimentos que se encuentran en las conducciones, mediante un lavado y una desinfección de las mismas. Así, se garantiza un agua en condiciones higiénico-sanitarias óptimas para el consumo humano, una vez se encuentre la red en funcionamiento.
1.7.- Limpieza y desinfección.
Tras la limpieza y desinfección de la red es conveniente realizar un análisis bacteriológico cuyos resultados deberán ser acordes con la legislación vigente, levantándose finalmente un acta con las pruebas realizadas.
Limpieza interior
La limpieza interior de la red se efectúa antes de la desinfección y se realiza por sectores, teniendo en cuenta el cierre y apertura de las válvulas que forman parte de la conducción en el tramo sobre el que se va a realizar la limpieza.
Según las normas técnicas de abastecimiento de agua, la limpieza se realizará por sectores mediante la apertura de las válvulas de desagüe del sector correspondiente, haciendo circular el agua alternativamente a través de cada uno de los puntos de conexión del sector en limpieza con la red general mediante la apertura de la válvula de seccionamiento correspondiente, no sobrepasando la velocidad de circulación del agua 1 m/s.
La limpieza puede realizarse con los siguientes métodos:
- Limpieza con agua.
- Limpieza con equipos accionados mediante cables.
- Limpieza con equipos autopropulsados.
- Limpieza mediante procedimientos químicos.
Desinfección de la red
Antes de proceder a desinfectar la red, es conveniente elegir el desinfectante más adecuado. Para la desinfección de una red de agua, se suelen emplear los siguientes productos:
- Hipoclorito de sodio (NaCIO).
- Permanganato de potasio (KMnO4).
- Peróxido de hidrógeno (H2O2).
Para la elección del desinfectante adecuado se consideran los siguientes factores:
- Período de almacenaje.
- Facilidad de trabajo.
- Tiempo de contacto.
- Aspectos de la calidad del agua.
- La dureza del agua de prueba.
Es conveniente que se tomen las medidas necesarias al manipular los productos químicos desinfectantes, de esta manera, se evitarán accidentes que pueden afectar a las personas y al medioambiente.
La siguiente tabla muestra de forma detallada los productos químicos útiles para la desinfección de una red de distribución de agua. En ella aparecen las limitaciones de uso, agentes neutralizantes especiales y las concentraciones recomendadas, según el tipo de desinfectante.
La solución desinfectante debe estar como mínimo 24 h en contacto con la tubería. El proceso que hay que seguir para la desinfección, usando como producto desinfectante el hipoclorito es el siguiente:
- Se aísla un sector y se cierran los elementos de descarga.
- Se introduce una cantidad de cloro tal que en el punto más alejado al punto de inyección del desinfectante posea un valor de cloro residual de 25 mg/l.
- Se dejan pasar 24 h.
- El cloro residual ha de pasar de un valor de 25 mg/l a 10 mg/l.
- Si el cloro residual no llega al valor de 10 mg/l se inyecta nuevamente cloro en el sector.
- Una vez que se alcanza el valor deseado se abren las válvulas de descargas y se inyecta agua en la red hasta que la concentración de cloro residual sea de 0,5 a 2 mg/l.
Para la desinfección de tanques de almacenamiento de agua de la red de abastecimiento o depósitos, se puede utilizar la siguiente ecuación para conocer el volumen en mililitros de hipoclorito de sodio a echar en el tanque:
Siendo:
- V = Volumen en mililitros del hipoclorito de sodio a echar en el tanque.
- Vt = Volumen del tanque = Volumen de agua que se agregará al mismo para preparar la solución desinfectante.
- 10 = Factor para que el resultado sea expresado en mililitros del producto.
- % Cl = La concentración de cloro en el producto, según fabricante.