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3.6.- Turbidez.

Una vez hecha la puesta en servicio de las instalaciones de abastecimiento de agua, se debe controlar que el agua cumple con los parámetros de calidad exigidos por la legislación. Es por esto que habrá que vigilar diferentes variables, tales como el olor, sabor o turbidez del agua.

La turbidez tiene una gran importancia sanitaria, ya que refleja una aproximación del contenido de materias coloidales, minerales u orgánicas, por lo que puede ser indicio de contaminación. La causa de la turbidez del agua de consumo humano puede deberse a un tratamiento insuficiente en la planta potabilización o a que el sedimento ha vuelto a quedar en suspensión en el sistema de distribución, así como la existencia de conexiones cruzadas del mismo.

Elevados niveles de turbidez pueden proteger a los microorganismos de los efectos de la desinfección, estimular la proliferación de bacterias y aumentar la demanda de cloro. Es por esto que se debe poner especial atención a turbidez del agua.

La norma ISO 7027-2016 especifica dos métodos cuantitativos para la determinación de la turbidez del agua, utilizando nefelómetros o turbidimetros ópticos, que miden la intensidad de la luz dispersada cuando un rayo de luz pasa a través de una muestra de agua.

Medición de la turbiez.

La turbidez se mide en UNF/NTU: Unidades Nefelométricas de Turbidez. Según la OMS (Organización Mundial para la Salud), la turbidez del agua para consumo humano no debe superar en ningún caso las 5 NTU, y estará idealmente por debajo de 1 NTU.

Para eliminar la turbidez del agua se utilizan los procesos de coagulación, asentamiento y filtración.

Autoevaluación

Pregunta 1

La turbidez, además de afectar a la apariencia del agua, nos da información sobre su calidad.