Las dilataciones suelen producirse en tuberías que se encuentran sometidas a variaciones importantes de temperatura, provocando problemas debido a las alteraciones en el funcionamiento de la red de abastecimiento de agua o saneamiento.
En caso de que las fuerzas generadas en la dilatación superen el límite elástico de dicho cuerpo, puede darse la ruptura del mismo.
Hay que destacar que el fenómeno de la dilatación se produce cuando existe un aumento de temperatura. Cuando existe una disminución de la temperatura sucede el fenómeno de la retracción, el cual consiste en una disminución del cuerpo, en este caso una tubería, en lugar de un incremento.
Para mitigar los efectos de las dilataciones se pueden colocar en puntos conflictivos de la red de abastecimiento los denominados, compensadores de dilatación, los cuales están diseñados para absorber los movimiento axiales de expansión y contracción térmicos en tuberías.
En las dilataciones y contracciones hay que tener en cuenta que cada material se comporta de una manera particular. Cada material tiene en sus características su coeficiente de dilatación, dependiendo del cual sufrirá más o menos deformaciones.
Pero además debemos tener en cuenta el comportamiento del material frente a dichos movimientos, ya que si el material es muy frágil, con una pequeña dilatación o retracción puede fisurarse o incluso romperse.