La vibraciones en la redes de tuberías son un fenómeno que deriva del funcionamiento de turbinas, motores, bombas y otros elementos que componen la red de abastecimiento de agua y saneamiento. Además puede ser un fenómeno producido por la propia agua.
Estas vibraciones pueden producir perturbaciones y efectos molestos, pero además pueden comprometer la integridad de las tuberías. Las vibraciones que se trasladan a lo largo de la tubería pueden dañar las uniones entre diferentes secciones o modificar el asiento produciendo oquedades. Estos huecos, a su vez, hacen que las tuberías sufran esfuerzos mecánicos para los que no están diseñados.
Las vibraciones producidos por la maquinaría se debe evitar instalándolos sobre superficies independientes, elementos antivibratorios o accesorios que independizan la maquinaría y absorben las vibraciones.
También podemos regular diversos parámetros de funcionamiento de estas máquinas para controlar las vibraciones que producen. Los parámetros son los siguientes:
- La presión de succión.
- La presión de descarga.
- La inducción de aire.
- La cavitación.
Las vibraciones producidas por el agua sin embargo se deben tener en cuenta en el cálculo del caudal y la velocidad del fluido. La pendiente y la presión de la tubería determinará la velocidad del agua, de tal manera que esta debe ser la suficiente para que corra pero no produzca turbulencias.
También se da este fenómeno cuando se producen golpes de ariete o cuando se hace uso de la instalación la primera vez.
Para conocer el grado de vibración que sufre la instalación podemos utilizar analizadores de vibraciones.
Espacio que en un cuerpo sólido queda vacío, natural o artificialmente.
Zona en que se desarrolla un movimiento turbulento.
Formación de burbujas de vapor o de gas en el seno de un líquido, causada por las variaciones que este experimenta en su presión.