El plan de control ambiental tiene como objetivo la minimización y desaparición de las afecciones ambientales derivadas de los trabajos que se llevan a cabo. Además debe permitir el seguimiento de la cuantía de ciertos impactos de difícil predicción, así como la posible articulación de medidas correctoras in situ, en caso de que las planificadas sean insuficientes.
En todos las obras cobra gran relevancia la protección ambiental, pero en los trabajos de redes de abastecimiento de aguas y el saneamiento en especial. Estos trabajos se llevan a cabo en el exterior, y a veces en parajes rurales, por lo que el impacto que tienen en la naturaleza es mayor.
Para eliminar o minimizar los riesgos ambientales existentes durante la puesta en marcha de una red de abastecimiento y saneamiento de agua, será necesario adoptar medidas que reduzcan el riesgo y gravedad de sus consecuencias.
Para esto habrá que tener en cuenta la siguiente normativa:
- Ley 34/2007 de calidad del aire y protección de la atmósfera.
- R.D. 117/2003 sobre la limitación de emisiones de compuestos orgánicos volátiles debidas al uso de disolventes en determinadas actividades.
- Ley 7/2007 de gestión integrada de la calidad ambiental.
- R.D. 105/2008 sobre la producción y gestión de los residuos de construcción y demolición.
A parte de la normativa hay que aplicar una serie de medidas que se conocen como buenas prácticas, que sirven para minimizar el impacto medioambiental de proyectos como las obras que tienen lugar en redes de distribución.
Algunas de las medidas de buenas prácticas son las siguientes:
Para el aprovisionamiento y compras:
- Utilizar materiales de composición similar para aumentar el potencial de reciclaje y disminuir la cantidad de residuos.
- Evitar utilizar materiales tóxicos.
- Compras según necesidades para evitar el exceso de desechos.
- Intentar llegar a un acuerdo con el proveedor para poder acepte el material sobrante.
- Cuando se utilicen productos químicos, estudiar previamente su toxicidad y su efecto en el entorno.
- Utilizar maquinaria y equipos respetuosos con el medio ambiente.
Durante los procesos:
- En las tareas de producción, almacenamiento y manipulación, conviene situar los materiales próximos a la salida. Así las operaciones de carga y descarga serán más rápidas minimizando el riesgo de roturas y fugas.
- Para las imprimaciones de las tuberías, intentar utilizar pinturas a base de agua.
- Utilizar los manuales de instrucciones de los equipos con el fin de reducir emisiones.
- Asegurar estanqueidad de los bidones.
- Etiquetar de forma correcta las sustancias peligrosas.
Durante la limpieza:
- Mantener el orden y la limpieza para reducir la contaminación.
- Utilizar cantidades indicadas por el fabricante.
- Utilizar productos de limpieza con bajo contenido de tóxicos.
- Evitar el uso de disolventes.
Durante la gestión de recursos materiales:
- Reducir lo máximo posible el consumo de agua en las distintas fases de la obra.
- Minimizar las fugas de vapor o aire comprimido, para evitar pérdidas de energía.
- Controlar las emisiones a la atmósfera de áridos y gases.
- Controlar y medir los niveles de ruido.
En la gestión de residuos:
- Clasificar los residuos según su naturaleza en distintos contenedores para su posterior reciclado.
- Llevar los residuos a un gestor con los permisos pertinentes emitidos por la administración.