Saltar la navegación

3.8.- Soportes publicitarios tradicionales exteriores.

Publicidad en un autobús.

Por soportes externos entendemos todos aquellos que forman parte (fija o móvil) del entorno urbano.

Los soportes externos han evolucionado mucho desde la utilización de simples carteles que se colocaban en los establecimientos o se pegaban en paredes de edificios (actividad que aunque hoy día se sigue haciendo, su utilización es muy residual) o la colocación de vallas publicitarias (por ejemplo, el toro de la empresa española de bebidas alcohólicas Osborne, es una valla publicitaria).

De las vallas tradicionales, aunque todavía existen y tienen gran difusión, se ha pasado a nuevas vallas móviles en las que además de iluminación, el anunciante va rotando, lo que permite, además de rentabilizar el espacio, proporcionar el dinamismo necesario para aumentar el interés del público objetivo. Además han aparecido otro tipo de vallas como las monoposte, que consiste en una elevación considerable de la valla que además generalmente está iluminada.

Las vallas han de estar situadas en lugares donde el movimiento de potenciales clientes sea grande (por lo general se ven desde el coche) y han de permitir el impacto del mensaje de una forma clara y breve.

Otro de los medios exteriores son los edificios. En ocasiones en forma de lona, por ejemplo se ha extendido la utilización de las lonas que cubren las obras de edificios como soporte para hacer publicidad. En otras ocasiones en forma de rotulación de fachadas o de luminosos (seguro que recuerdas la imagen plagada de inserciones publicitarias exteriores en calles famosas como Times Square en Nueva York, Picadilly Circus en Londres o la Gran Vía en Madrid). Por lo general este tipo de publicidad necesita de estar situada en una calle bien transitada y conocida. Cuanto más conocida y transitada, más caro será utilizar ese espacio publicitario.

Además de estos medios, nos encontramos con el mobiliario urbano. En este grupo se encuadran las marquesinas (estructuras de las paradas de autobús), mupis y opis (paneles y columnas verticales, quioscos de prensa, los relojes y termómetros urbanos…) y las banderolas de farola.

Todos ellos permiten la colocación de carteles de diferente tamaño y material. Es un medio muy útil por la proximidad física del consumidor. Esta cercanía incrementa la atención.

Por último, dentro de la publicidad exterior nos encontramos con el formato móvil, es decir la publicidad en autobuses, taxis y metro. Aunque hubo un tiempo que este tipo de soporte se consideraba bastante desprestigiado, en los últimos años con la aparición de nuevas formas de publicidad (por ejemplo con la rotulación integral de los autobuses o la utilización de elementos que antes no se utilizaban como asientos y barras) se ha relanzado.

Para saber más

En el siguiente enlace puedes encontrar algunos ejemplos de cómo el mobiliario urbano, o cualquier otro elemento cotidiano, bien utilizado y con grandes dosis de creatividad, se pueden convertir en una publicidad muy eficaz: