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2.2.- Información y conocimiento

INFORMACIÓN

La información es algo estructurado, organizado y procesado en un contexto determinado. Ello hace que sea relevante y útil para la persona que accede a ella. Por ejemplo, la información suministrada por el operador de una planta de tratamiento de agua, en un documento de registro, parte de estas premisas. Es algo que está bien organizado y que tiene significado dentro de un contexto profesional determinado, en el que quien va a leerla es un técnico que interpreta correctamente conceptos como ósmosis, floculación o conductividad y que, además resulta relevante para su trabajo.

Por otro lado, los datos brutos no son información. En una planta depuradora tenemos millones de datos en forma de cifras sobre parámetros químicos, físicos, termodinámicos, eléctricos o económicos, que si no se procesan no nos dicen nada claro. Si estos datos se organizan y se tratan convenientemente, los convertimos en información. Un histórico de pH (el criterio de organización es el tiempo), un informe de alarmas (se clasifican con ayuda del tiempo y de los equipos en los que han saltado) o un gráfico de conductividades del agua en función de la salinidad, son ejemplos de información relevante.

La información son datos transformados y clasificados de forma inteligible, que pueden utilizarse en el proceso de toma de decisiones.

Muchos programas informáticos realizan precisamente esta función de convertir los datos en bruto en información, particularmente en procesos complejos. Estos programas, mediante algoritmos apropiados, realizan automáticamente las siguientes cuatro tareas:

  1. Obtener datos. Por ejemplo, captar el caudal de una tubería con ayuda de un detector de ultrasonidos.
  2. Tratar los datos. En el anterior ejemplo, acondicionar la señal obtenida y suministrar parámetros eléctricos estandarizados, regenerando y completando las señales imperfectas o inconsistentes.
  3. Analizar los datos. Clasificarlos y descubrir tendencias, comparándolos con determinados patrones y obteniendo las conclusiones definidas, en cada caso, por el programa. Por ejemplo, determinar en el caso anterior, que el caudal de agua tratada de salida está por debajo del caudal de entrada al depósito.
  4. Visualizar la información. Ello supone presentar los datos, ya convertidos en información, en una pantalla amigable.

La mejor manera de ver la importancia del paso de un conjunto de datos en bruto a unos datos organizados y bien presentados, es utilizar uno de los múltiples sistemas SCADA de control de procesos por ordenador, en donde unos datos de entrada se transforman casi milagrosamente en una presentación amable y muy potente que permite la toma de decisiones inmediatas.


CONOCIMIENTO

El conocimiento tiene que ver con la consciencia de algo por parte de una persona. Es el saber adquirido, en forma de hechos, ideas, problemas, formas de hacer las cosas, etc., que se consigue mediante el aprendizaje, la percepción o el descubrimiento. La combinación de algo externo, como la información o la experiencia, con algo de origen interno a la persona, conduce al conocimiento. El verdadero conocimiento no es algo muerto, debe estar relacionado con la realidad, la acción y la decisión.

El conocimiento permite hacer inferencias e ir más allá de la información obtenida. Por ello, tiene bastante sentido hablar de sistemas inteligentes. Los equipos y sistemas tecnológicos de una red compleja de abastecimiento de agua, o de canalización de aguas residuales, tienen cierto grado de “inteligencia”, pero a veces puede resultar una inteligencia ciega o fallar la tecnología y, entonces, es cuando intervienen las personas.

Transformación de datos en conocimiento
Transformación de datos en conocimiento

Transmisión de información y conocimiento

Por todo lo anterior, es importante que en la coordinación del trabajo de operación o mantenimiento en sistemas de gestión del agua no sólo se traslade y comunique información. Es importante comunicar, además de datos, las ideas y conclusiones necesarias para que la información disponible se pueda transformar en conocimiento.

Por ejemplo, en el informe o registro de una intervención de mantenimiento correctivo de una fuga en una brida de unión, se puede dar la información escueta de que la junta estaba en mal estado y ha habido que cambiarla o se puede, además, añadir la sospecha de que ha sido por un problema de calidad en el material del que está hecha y que se ve diferente al de otras juntas. En este segundo caso, la persona encargada de los repuestos indagará en el proveedor y verá si las especificaciones son las correctas o si se ha cambiado de fabricante para abaratar costes y ello ha podido empeorar la calidad del producto.

El trabajo de un técnico que realice tareas de operación, de montaje o de mantenimiento, está sujeto a un constante intercambio de información y conocimiento. Todo ello se realiza en un contexto de equipos de trabajo en los que la coordinación y supervisión debe actuar con criterios sistemáticos, claros, efectivos y con potencial para transformar la información en conocimiento por parte de las personas. Un operador que hace mecánicamente algo, sin saber por qué, no es el mejor perfil cuando hay que actuar críticamente. Del mismo modo, un buen técnico de mantenimiento que coordina el trabajo de equipos externos, informándoles de aspectos estratégicos y explicándoles algunas cuestiones para que hagan mejor su trabajo, beneficiará enormemente el buen funcionamiento de la planta o de la red de depuración o abastecimiento de agua y consolidará personas más comprometidas y competentes.