La tubería de hierro fundido por colada y en menor medida por extrusión ha sido el material más frecuentemente utilizado desde el inicio de la instalación de sistemas de abastecimiento. Recientemente han sido reemplazados por otros sistemas más económicos o sencillos de instalar y mantener, pero se siguen utilizando en puntos singulares de la red donde se requiere de mayores resistencias al impacto o rigidez.
Se fabrican en dos tipos de materiales: hierro gris o fundición dúctil. Aunque en su mayoría la fundición dúctil está desplazando al hierro gris. Las tuberías de fundición se pueden unir mediante bridas, juntas mecánicas, uniones en enchufe-bola o uniones es espiga-campana con junta de estanqueidad.
Unión espiga-campana y enchufe-bola
Unión con brida
Principales ventajas de las tuberías de fundición:
- Vida útil. Es habitual encontrar instalaciones en funcionamiento con más de 200 años incluso. De forma general se puede asumir una vida útil de 100 años
- Alta resistencia mecánica. Presentan gran resistencia a impactos, cargas axiales y normales, presión interna y cargas accidentales
- Alta resistencia a la corrosión, aunque es susceptible a la oxidación, requiriendo recubrimientos especiales para su mantenimiento.
- Muy bajo mantenimiento, siendo prácticamente inexistente
- El hierro dúctil puede ser soldado de forma económica y en el caso del hierro gris, aunque costoso, es viable hacerlo. La posibilidad de ejecutar soldaduras facilita la adaptación y reparaciones del trazado.
Principales desventajas de las tuberías de fundición:
- Puede sufrir corrosión química o electroquímica si no se protege en suelos ácidos o alcalinos y con el tránsito de aguas agresivas.
- Peso relativamente alto y difícil manejo en obra
Carga que se ejerce de forma perpendicular a la sección resistente de un material.
Carga que se ejerce de forma paralela a la sección resistente de un material.