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2.4.- Trabajo sobre el terreno.

Es imprescindible determinar los tiempos de ejecución de cada una de las fases antes de comenzar con el montaje de una red de distribución de agua. Estos tiempos, normalmente, vienen definidos, o bien por las necesidades de los promotores o bien por el personal empleado en los trabajos.

La envergadura del montaje de una red de distribución de agua va a condicionar las necesidades de mano de obra en cada fase de la actividad. Es necesario tener siempre presente que de las decisiones sobre estas cuestiones dependerán tanto el coste del montaje y la duración del proceso, como, en muchos casos, la propia seguridad de los trabajadores implicados. Por tanto, se deberá siempre considerar un número de trabajadores que asegure el montaje en un tiempo prudencial ofreciendo todas las garantías de seguridad sin riesgo de aumentar considerablemente el coste del proyecto.

La duración de las distintas fases del montaje podrá variar en función de las restricciones existentes, debiendo tener en cuenta los tiempos característicos en el suministro de los distintos equipos y materiales necesarios para la instalación.

En general, las fases de trabajo en el montaje de una red de distribución de agua potable se pueden resumir en las siguientes:

  • Estudio de los planos de la obra proyecto (apartado 2.2).
  • Replanteo.
  • Recepción de materiales.
  • Instalación de los principales componentes.
  • Pruebas previas, parciales y totales.
Replanteo

Tanto para instalaciones de abastecimiento y saneamiento como para otro tipo de proyectos relacionados con la construcción, la labor de replanteo, consiste en trazar y marcar los elementos constructivos sobre el terreno, identificar puntos singulares y verificar las longitudes reales del terreno con respecto a las medidas del plano. Esta se constituye en una labor imprescindible antes del comienzo la ejecución de las obras.

Mediante el replanteo, es posible determinar.

  • Inconvenientes que pueden surgir durante el montaje.
  • Conflictos de movilidad y desplazamientos.
  • Conflictos por falta de capacidad o espacio.
  • Cruces o interferencias con otras instalaciones.

Previo al inicio del replanteo, es necesario realizar un análisis del proyecto con el fin de conocerlo más a fondo y de comprobar si existen errores anticipando sus posibles repercusiones. Una buena labor de replanteo precisa de una serie de herramientas y utensilios que se recogen en la siguiente tabla.

Regla Camillas Rotulador indeleble
Escuadra de albañil Cordel Calculadora
Plomada Alambre Papel
Nivel de burbuja Clavos Plantillas
Pescantes Estacas Trozo de armaduras
Cubo de agua Cuerda de marcar Hilo o cinta invar
Galgas Pintura (spray) Falsa escuadra
Brújula Yeso Jalones
Metro Mortero Niveletas
Cinta métrica metálica Lápiz Banderolas

Recomendación

Es fundamental conocer en todo momento el estado de maquinaria y herramientas:

  • El estado de maquinaria y herramientas ha de ser comprobado antes de realizar las operaciones.
  • Posibles errores provocados por defectos en el estado de maquinaria y herramientas pueden aumentar el costo final de la instalación.

El replanteo de una instalación de suministro/saneamiento de agua debe comenzar con una recopilación exhaustiva de toda la información necesaria. Seguidamente, y a la vista del medio en el que se desarrollará el montaje se valorará la viabilidad de ejecutar el proyecto conforme a su redacción inicial. De no ser así se propondrán las modificaciones oportunas. El siguiente paso es la obtención de las coordenadas y los puntos a replantear. En este punto se podría iniciar el replanteo, que sólo se daría por finalizado una vez elaborada y revisada la documentación correspondiente.

El orden de los trabajos de replanteo es el siguiente:

  1. Limpieza del terreno.
  2. Nivelación del firme.
  3. Establecimiento de un punto de referencia o cota cero.
  4. Retirada de la tierra sobrante del terreno.
  5. Marcaje de las medidas del plano sobre el terreno.
Recepción de materiales

Es sumamente importante que en la recepción del material necesario para el montaje de una red de distribución, como tuberías, bombas de impulsión, arquetas prefabricadas, etc, se tomen las medidas necesarias para que durante el manejo de los componentes anteriormente citados no sufran desperfectos; ya que el correcto funcionamiento de la red a medio y largo plazo podría no estar garantizado, si se monta algún material defectuoso.

Se considera muy conveniente, que se tomen todas las medidas necesarias para que durante el manejo de las tuberías u otros componentes de la red no sufran desperfectos, ello implica que durante la carga, el transporte y la descarga de los materiales sufran el menor daño posible. A continuación, se detallan algunas medidas para evitar que los tubos que conforman la red de distribución sufran desperfectos en la descarga:

  • Si los tubos son de material plástico, hay que evitar que estos se desplacen una vez estén apilados.
  • Durante la descarga no se debe dejar caer los tubos. La descarga se ha de realizar tubo a tubo.
  • Los tubos se apilarán cerca de la zanja donde serán instalados, de forma que puedan rodarse o desplazarse hasta la zanja con facilidad.
  • Los tubos, al depositarlos en el suelo, se dispondrán en montones de no más de 1,75 m de altura. Se protegerán con estacas para evitar posibles desplazamientos.
  • Si por circunstancias de la obra, los tubos van a estar apilados mucho tiempo (lo cual debería de evitarse) es conveniente cubrir las conducciones con un material adecuado, que lo proteja de los efectos climatológicos.

Se dice que un apilamiento es completo cuando no se puede añadir un tubo más sin que se produzca derrumbe.

Control de intervalos de ejecución

Antes de ejecutar cualquier instalación hay que tener presente que se deberán acortar los periodos de ejecución todo lo posible, es decir, reducir el planning de obra, ya que eso disminuirá los costos de ejecución. Por lo tanto los intervalos de tiempo entre operaciones de excavación, instalación de la tubería y relleno de tierras deben ser lo más breves posibles para poder conseguir:

  • Acortar el período de reutilización de los aparatos de entibación.
  • Prevenir posibles inundaciones de las zanjas y derrumbes en las mismas. Reducir la necesidad de controlar el agua subterránea.
  • Disminuir los requerimientos de los equipos.
  • Minimizar las roturas de los servicios existentes.
  • Minimizar, en la medida de lo posible, los periodos que se necesiten de corte del tráfico.
  • Reducir los peligros de accidentes a través de una buena planificación de los trabajos.
  • Reducir impactos medioambientales adversos que sean prescindibles.Importante: El periodo de ejecución que transcurre entre la apertura de zanja y la colocación de tuberías se aconseja que no debe ser mayor de ocho días.

Recomendación

El periodo de ejecución que transcurre entre la apertura de zanja y la colocación de tuberías se aconseja que no debe ser mayor de ocho días.