El control de la calidad es una estrategia para asegurar el cuidado y mejora continua en la calidad ofrecida. Establecer un control de calidad significa ofrecer y satisfacer a los usuarios al máximo, para ello el control de calidad suele aplicarse a todos los procesos desde el diseño y dimensionado de la instalación hasta la entrega de la obra.
Los pasos a seguir en un control de calidad con rigor y garantías son:
- Examen visual: Una vez recibidos los materiales (tubos, piezas especiales, llaves, etc) y previamente a su instalación, estos deben ser sometidos a un examen visual a fin de comprobar que no presentan deterioros producidos durante el transporte. Aquellos elementos que no superen este examen visual deberán de ser rechazados.
- Comprobaciones dimensionales: Deben realizarse siempre que se hayan manipulado los tubos o las piezas especiales.
- Ensayo de los revestimientos: Generalmente en estas instalaciones no suelen aplicarse revestimientos, salvo circunstancias especiales. Cuando en los tubos se apliquen revestimientos en obra, deben realizarse los ensayos de control de calidad que indique el respectivo proyecto.
- Control de calidad de los rellenos de las zanjas y de las camas de apoyo: El proyecto, o en su defecto la Dirección de Obra, fijará los ensayos de control de calidad que deban realizarse en los rellenos de las zanjas y en las camas de apoyo. Este ensayo se suele realizar por lotes. Se considera como lote el menor de varios valores (producción diaria, relleno correspondiente a 200 metros de zanja o volumen correspondiente a cada cambio de material de relleno). Los ensayos recomendados a realizar en los rellenos de las zanjas, aleatoriamente distribuidos en la longitud y en las diferentes tongadas de cada lote, son, en general, los siguientes:
- 2 identificaciones completas, comprendiendo:
- Límites de líquido y plástico, según NLT 105/72 y NLT 106/72.
- Granulometría, según norma NLT 104/72.
- Proctor Normal, según norma NLT 107/76.
- Análisis de sulfatos, en tubos de hormigón, según NLT 119/72 y NLT 120/72.
- 6 ensayos de densidad. Habitualmente por métodos nucleares, según la norma NLT 109/72.
- 6 ensayos de humedad. Frecuentemente por métodos nucleares, según las normas NLT 102/72 y NLT 103/72 respectivamente.
- En el caso de camas granulares 2 identificaciones completas, de acuerdo a lo indicado en el punto anterior.
- En el caso de camas granulares 2 o 3 ensayos de densidad in situ por el método de la arena, según lo indicado en la norma NLT 109/72.
- 2 identificaciones completas, comprendiendo:
Por último, en las camas de hormigón se recomienda realizar el control de calidad del hormigonado de las mismas de acuerdo a lo indicado en la “Instrucción de hormigón estructural (EHE-08)”, según el nivel de control que exija el proyecto.
- Control de calidad de los elementos complementarios de la red: En los elementos complementarios de la red (macizos de anclaje, arquetas, cámaras de válvulas, pozos, etc.) debe realizarse, en primer lugar, un examen visual, para comprobar que su aspecto general es satisfactorio. Posteriormente, han de efectuarse las oportunas comprobaciones dimensionales y demás especificaciones que figuren en el proyecto.
- Prueba de la tubería instalada: A medida que avance el montaje de la tubería, deben ejecutarse las oportunas pruebas para comprobar la estanqueidad y la filtración de la tubería instalada.
Cama es el relleno que se extiende en el fondo de la zanja para eliminar desigualdades en su base; decimos de ella que es granular cuando está formada por partículas gruesas como la arena o la grava.
Ensayo realizado mediante un densímetro nuclear y que mide la humedad, densidad y los niveles de compactación de los terrenos, previo al cubrimiento con asfalto o pavimento de hormigón.