Saltar la navegación

4.2.- Objetivos.

Carguero llegando a un puerto.

¿Cuál es el principal objetivo de una empresa? Lógicamente obtener beneficios, si estamos hablando de empresas con fines lucrativos, como es el caso. Toda empresa cuando inicia su actividad emprendedora establece unos objetivos a conseguir con la actividad propia a desarrollar. Pero ¿cómo son esos objetivos? Se pueden clasificar en:

  • Cuantitativos: son fácilmente medibles y son los más utilizados. Algunos objetivos cuantitativos pueden ser ventas, costes, rentabilidad, productividad, eficiencia, ...
  • Cualitativos: son más difíciles de valorar y su medición arrastra una cierta subjetividad. Algunos objetivos cualitativos son imagen, calidad, prestigio, satisfacción del cliente, conseguir la fidelización de nuestros clientes, etc.

Algunas empresas buscan la excelencia en la prestación del servicio de transporte, otras buscan conseguir esa excelencia en la atención al cliente, etc. Cada empresa se marca unos objetivos u otros que le permitan, en definitiva, diferenciarse de las empresas de la competencia.

¿Cómo se fijan esos objetivos?

  • Con datos fijos, es decir de forma absoluta: por ejemplo, conseguir 50.000 € de volumen de ventas al año, 10.000€ de beneficio neto, o que los costes totales al año sean de tan sólo 20.000 .
  • A través de ratios, que son cocientes entre magnitudes económicas. Por ejemplo, el coste de mantenimiento anual de un camión sobre el coste total de la flota de camiones de la empresa a lo largo de un año.

Los ratios permiten a la empresa tomar decisiones sobre gestión y planificación de la actividad. ¿Cómo son?

  • Internos: se trata de comparar datos de la propia empresa, como evolución de unos años y otros. Por ejemplo cómo han contribuido las ventas totales sobre el beneficio total en los últimos cinco años.
  • Externos: se trata de comparar datos con las empresas competidoras. Por ejemplo, analizar el nivel de competitividad a través de las ventas totales de nuestra empresa con la empresa líder en el sector.

Los ratios se pueden clasificar en función de varios criterios, así tenemos ratios: de liquidez, de productividad, de cash-flow, de equilibrio, de solvencia, de rentabilidad, etc.

Analicemos algunos ratios de rentabilidad ¿cómo se calculan? Dividiendo los beneficios obtenidos entre la inversión realizada. ¿Qué indican? Si el ratio es elevado significa un buen dato para la empresa.

  1. Rentabilidad económica: mide la evolución producida por un beneficio económico (anterior a intereses e impuestos) respecto al capital total. Siendo BE el beneficio económico o BAIT, es el resultado de restar los beneficios brutos y los costes brutos, y AT el activo total que es el total de dinero invertido en la empresa. Se expresa:Rentabilidad Económica es igual al cociente entre beneficio económico y activo total multiplicado por cien.
  2. Rentabilidad financiera: relaciona el beneficio económico con los recursos necesarios para obtenerlo. Se obtiene por el cociente entre el beneficio neto (BN) y el patrimonio neto de la empresa (PN). Indica cómo una empresa invierte los fondos para generar beneficios, es decir la rentabilidad que obtienen los propietarios de la empresa por su participación en el patrimonio neto de la empresa. Se expresa:Rentabilidad Financiera es igual al cociente entre el beneficio neto y el patrimonio neto multiplicado por cien.

Otros ratios importantes son: eficiencia, eficacia, productividad, etc.