Saneando correctamente la zona dañada, el resto de la tubería no sufre alteración alguna en sus características. Cuando se elimina la zona dañada se generará un tramo sin tubo que deberá volver a cerrarse mediante la incorporación de un carrete de tubo nuevo.
Reparación sin corte de tubería
En el caso de que existe un daño pequeño en la tubería es recomendable el corte y sustitución de la tubería, aunque también podría repararse sin necesidad de corte de tubería, utilizando una abrazadera flexible de reparación.
Reparación con corte de tubería
Con abrazadera de acero inoxidable.
Este modo de reparación puede hacerse mediante el uso de abrazaderas flexibles de acero inoxidable, que se componen de uno o más sectores para facilitar la reparación.
Estos acoplamientos no deben desmontarse antes de su uso, aunque puede ser necesario aflojar la tensión de las tuercas para introducirlas en el tubo. El empleo de lubricante de juntas ayudará a esta operación.
Reparación con manguito mecánico rígido.
El uso de otro tipo de acoplamientos mecánicos debe realizarse con sumo cuidado y siempre respetando las condiciones de uso del fabricante de tuberías para evitar que un exceso en el par de apriete conduzca a la rotura del material o a una deformación circunferencial.
Reparación con manguito estándar de PRFV.
Esta reparación se realizará utilizando un tubo idéntico al existente. Cuando esto no sea posible podrá emplearse otro tubo siempre que sus características resistentes sean iguales o superiores y su diámetro compatible con el existente.
Reparación con junta laminada
Los tubos de PRFV brindan la posibilidad de otras formas de reparación. Éstas consisten básicamente en la realización de juntas laminadas.
Si bien esta forma de reparación es factible en algunos casos, no se debe realizar nunca sin la supervisión del fabricante del tubo. Los tubos de PRFV pueden estar fabricados mediante distintas técnicas de elaboración y de ello puede depender que la solución mediante laminación sea factible o no. Por ello puede ser altamente peligroso realizar este tipo de reparación sin los conocimientos adecuados de fabricación.
Nunca debe emplearse este tipo de reparación en presencia de agua. Deben respetarse los tiempos de endurecimiento de la resina, lo cual debe tenerse en cuenta al estudiar la afección al servicio.
Fugas en las uniones
Este tipo de fugas, si aparece, se detecta en la fase de ensayo hidráulico de la línea después de su instalación. Puede producirse por oclusión de gravilla, piedras u otro elemento extraño en las uniones con junta elástica o por un desplazamiento de la propia junta durante la fase ensamblado (arrollado o pellizcado de la junta) o por un movimiento excesivo del terreno.
En el caso de que se produzca este tipo de avería, la forma más fácil de proceder es cortando el manguito estándar de PRFV donde se aloja la junta de unión entre los dos tubos y sustituyéndola por un manguito mecánico flexible con dos o más cierres. Según el diámetro de la tubería existen juntas con un número distinto de sectores que permiten adaptarse perfectamente a los tubos ya instalados.
Cerrar un conducto, como un intestino, con algo que lo obstruya, o una abertura.