Instrumentos y herramientas de mantenimiento
Las empresas mantenedoras de instalaciones de suministro de agua deben acreditar ante el órgano competente la posesión de una serie de medios técnicos y materiales (instrumentos de medida y herramientas) necesarios para poder desarrollar correctamente su labor.
Los medios más utilizados en el mantenimiento son:
- Herramientas diversas: llaves inglesas, grifas, llaves fijas, etc.
- Manómetros: son los instrumentos encargados de medir la presión de una tubería. Se clasifican según su resolución, siendo los de clase 1 los que garantizan mayor precisión.
- Bombas de presión: se utilizan en las pruebas de estanquidad.
- Polímetro, pinzas amperimétricas y voltímetro: los instrumentos de medición eléctrica permitirán evaluar el funcionamiento y consumo de electroválvulas, motores de grupos de presión y cuadros de control de la instalación de agua.
- Geófono: es un instrumento acústico que permite detectar el punto de fuga en una tubería empotrada en la pared sin tener que descubrir las rozas.
- Detector de metales y cámaras termográficas: los detectores de metales sirven para detectar tuberías de cobre y acero empotradas en suelos y paredes. Como muchas tuberías son de material plástico (PVC-U,PVC-O PE, PP, etc), se puede recurrir a una cámara termográfica para detectar el trazado y fugas de las mismas.
- Caudalímetros externos: permiten medir el caudal de un circuito. Los más utilizados son los ultrasónicos y los electromagnéticos.
- Termómetros: se utilizan para la lectura de temperaturas en diversos puntos de la instalación. Los más usados son los termómetros de infrarrojos.
Cuidado de herramientas durante el almacenamiento
El buen cuidado de las herramientas no sólo se refiere al uso de las herramientas sino también al tratamiento que se les da cuando no se utilizan, es decir cuando se almacenan:
- Cuando se van a almacenar las herramientas porque no se están utilizando, lo ideal sería colgar las herramientas si se dispusiera del espacio para hacerlo, ya que de esta manera se evitará que se puedan dañar por roces o algunos de sus componentes se puedan dañar por el peso de otras herramientas que se encuentren sobre ésta.
- Si no se dispone del espacio suficiente para mantener las herramientas colgadas y se elige la caja para almacenarlas, lo ideal es guardar en estuches individuales o envolver las herramientas más importantes y delicadas para evitar el roce con otras herramientas.
- El mantenimiento de herramientas no sólo se trata de una cuestión mecánica. Como las herramientas están fabricadas en su mayoría, con acero y otras aleaciones metálicas, son susceptibles al daño por vía química es decir, por corrosión. Cuando se almacenan en cajas, se debe tener en cuenta que si hay humedad dentro de la caja, esto puede ocasionar que las herramientas se corroan, por esto debe tratarse de tener las cajas secas y siempre es bueno colocar tiza, una bolsa de sílice o una de arroz para absorber la humedad.
Mantenimiento de herramientas de acuerdo a su uso

Para lograr un buen cuidado de las herramientas de acuerdo a sus funciones, existen ciertas recomendaciones que son muy específicas debido a las diferentes utilidades que tiene cada herramienta:
- Si se trata de herramientas a las que se les puede adherir pintura, resinas, esmaltes u otros restos de materiales, lo más recomendable es utilizar una pistola caliente para fundir y eliminar más fácilmente los restos material adherido.
- En el caso del mantenimiento de herramientas como martillos, mazas o alguna otra herramienta que consista en un mango con una cabeza y que se utilice para impactar o aplicar esfuerzos, es recomendable verificar siempre que se encuentren bien fijados. Es posible lograr esto, introduciendo una pequeña cuña metálica en el extremo del mango para fijar la cabeza sólidamente.
- En cuanto a las herramientas para medir, es recomendable almacenarlas protegidas contra la humedad. Si poseen elementos sensibles como los niveles de burbuja, es recomendable no apilarlos o mantenerlos diferenciados del resto, para evitar que se pueda dañar o romper. Si poseen elementos metálicos se deben limpiar con un trapo impregnado de grasa y si cuenta con elementos de madera, se debe limpiar con algún aceite vegetal como el de lino.
- Si se trata de sierras o algún tipo de herramienta de corte, la mejor manera de realizar el mantenimiento de estas herramientas es resguardando sus hojas y dientes con vainas o gomas para evitar que sean melladas. Adicionalmente, se debe afilar ocasionalmente las herramientas de corte que no sean descartables (como es el caso de los discos de corte), porque estos pueden romperse al intentar afilarlos.
Cuidado de herramientas de acuerdo al material de fabricación
Cuando se trata del mantenimiento de herramientas de acuerdo al material de fabricación, se debe tener en cuenta si éstas tienen piezas de metal, madera o alguna otra en particular:
- Las herramientas fabricadas en acero o metal son susceptibles a la oxidación o corrosión. En caso que se produzca este fenómeno químico, lo ideal es tratar de esmerilarlas o lijarlas con papel de lija de grano medio hasta que se elimine el óxido por completo. Si las herramientas se encuentran muy oxidadas, también se pueden sumergir en aceites que no contengan ácidos o bien, en aguarrás por unas cuantas horas y una vez retirados, se deben frotar con cepillos o estropajos de aluminio.
- Para evitar que este daño químico se produzca en principio, es ideal mantener lubricadas las herramientas con cierta periodicidad. Se debe observar que si al momento de usar las herramientas se encuentra polvo en las áreas lubricadas, éste se puede remover con un poco de aguarrás.
- Como se mencionó anteriormente, las piezas de madera de las herramientas se deben mantener limpias con aceites vegetales, como por ejemplo el aceite de lino.
Existen muchas formas prácticas de realizar un adecuado mantenimiento de herramientas sin tener que invertir una gran cantidad de dinero en productos especiales y que alargarán el tiempo de vida útil de éstas, ayudando de esta manera a ahorrar lo suficiente en reposición o sustitución.
Eliminar material no deseado de una superficie para dejarla alisada mediante una piedra de esmeril. Es un mineral tratado y formado de forma mayoritaria por óxido de aluminio, mezclado con otras variedades como espinela, hercinita, magnetita y rutilo. La acción se consigue mediante el giro continuo de un disco con esa composición.