En el mantenimiento correctivo todas las tareas que se llevan a cabo son de carácter condicional, esto es, se realizan dependiendo del estado de la instalación o de los equipos. No se realizan si la instalación o el equipo no da síntomas de encontrarse en mal estado.
A continuación tenemos una serie de tareas del mantenimiento correctivo:
Inspecciones, revisiones y pruebas
Constituyen la base de los demás tipos de intervención. En ellas se examina la calidad funcional de la máquina y las condiciones de seguridad. Aquí se incluyen desde las inspecciones visuales, de bajo coste, así como las verificaciones de parámetros de funcionamiento del equipo para su comparación con las especificaciones dadas.
Reparaciones elementales
Corresponden a trabajos que se realizan sin desmontar la máquina, como, por ejemplo, nivelación, ajuste de asientos, limpieza general, limpieza de circuitos de engrase, sustitución de partes desgastadas que tienen una vida útil muy corta, etc.
Reparaciones parciales
Se refieren a los trabajos que exigen el desmontaje parcial de una parte más o menos importante de la máquina o instalación, pero sin retirar ésta completamente de su emplazamiento. Pueden incluir todos los trabajos de reparación elemental, así como la reposición de piezas.
Reparaciones generales
Son las reparaciones en que prácticamente se desmonta la totalidad de la máquina o instalación, reparando o reponiendo todas las piezas que presentan algún desgaste y, por lo tanto, dejando el conjunto como si no hubiese sido utilizado (teóricamente). Pueden efectuarse, bien en el propio emplazamiento de la máquina, según la clase de industria, o bien trasladándola a un taller propio o ajeno, en el que se repara y comprueba antes de devolverla a su implantación.
Reparaciones totales
Se trata de la sustitución completa de un equipo, máquina o instalación, por otra nueva, que puede aportar, o no, características de producción y rendimiento más elevadas.
Un punto importante a nivel de gestión es que las reparaciones totales y, en ciertas ocasiones, las reparaciones generales (como la reposición de piezas muy costosas de ciertos equipos o máquinas), normalmente, a partir de un determinado valor, se consideran como gastos amortizables, es decir, un gasto que se distribuye entre varios períodos, y se tratan como inversiones fuera del presupuesto de mantenimiento, aun cuando es la organización de mantenimiento la que se ocupa de la gestión del trabajo correspondiente.