La descarga domiciliaria o albañal exterior es una tubería que permite el desalojo de las aguas servidas, de las edificaciones a la atarjea. El diámetro del albañal nunca será inferior a 150mm y por lo general en bloques de viviendas oscila entre los 230 y 250mm, y el registro del albañal debe encontrarse por encima de la cota de acometida a la atarjea, por lo que depende de las especificaciones de las ordenadas locales.
La conexión entre albañal y atarjea debe ser hermética y la tubería de interconexión debe de tener una pendiente mínima del 1%. Se pueden variar los diámetros del albañal siempre que se compense esto con una mayor inclinación. La conexión entre el albañal y la atarjea se realizará por medio de un codo de 45 o 90 grados. Las conexiones pueden ser laterales o superiores, aunque por regla general se prefieren superiores.
Registro del albañal
Se deberá instalar un registro de albañal a la salida de cada domicilio o descarga. Esta permite dar mantenimiento de la red, aislar descargas o dejar la instalación terminada en zonas donde aún no se cuenta con la descarga de la vivienda.
La instalación de un registro, permite terminar completamente cada uno de los elementos que conformarán la red de atarjeas, en zonas de futuro crecimiento y con esto se evitan rupturas de pavimento o daño a cualquier otra instalación durante maniobras para la conexión de nuevas descargas. La Ilustración 2.22, presenta un registro construido a base de muros de mampostería y tapa de concreto, pero en el mercado existen algunos prefabricados de hormigón o materiales plásticos.
Canal o conducto que da salida a las aguas residuales. En la actualidad, tubería de evacuación general que discurre soterrada.
Colectores que recogen los vertidos de varias tomas domiciliarias o de estructuras de captación en el caso de los drenajes pluviales.