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1.1.- Normativa eléctrica

Ilustración de la Web del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
INSHT (Dominio público)

Si bien entre las normas que regulan la energía eléctrica nos encontramos un grupo de ellas, que persiguen unos objetivos comunes; debemos tener en cuenta la parte del sistema eléctrico que regulan. Aun así, podemos sintetizar estos objetivos en:

  • Garantizar la seguridad para las personas
  • Asegurar la integridad y funcionalidad de las instalaciones o equipos relacionados con las mismas.
  • Conseguir la necesaria regularidad en los suministros de energía eléctrica.
  • Establecer la normalización precisa para reducir la extensa tipificación que existe en la fabricación de material eléctrico.
  • Facilitar desde la fase de proyecto de las líneas su adaptación a los futuros aumentos de carga racionalmente previsibles.
  • Optimizar las inversiones.

Dependiendo de la parte del sistema eléctrico que regule nos encontramos con normativas para:

  • Líneas eléctricas de alta tensión, Real Decreto 337/2014.
  • Centrales Eléctricas, Subestaciones y Centros de Transformación.
  • REBT Instalaciones eléctricas de baja tensión.

Además de las normativas anteriores existen otras relacionadas con actividades vinculadas al sistema eléctrico (transporte, distribución, comercialización, suministro, etc.), y con la calidad de la energía eléctrica. A continuación, se indican las más relevantes:

  • Ley 54/1997 del sector eléctrico.
  • Real Decreto 1955/2000, para la regulación de las actividades de transporte, distribución, comercialización, suministro y procedimientos de autorización de instalaciones de energía eléctrica.
  • Orden ECO/797/2002, de 22 de marzo, donde aparece el procedimiento de medida y control de la continuidad del suministro eléctrico.
  • Real Decreto 1634/2006, por el que se establece la tarifa eléctrica.