La energía eléctrica ésta introducida en la mayoría de las actividades de la vida humana, siendo hoy por hoy, un elemento necesario e imprescindible en sociedad desarrollada.
La producción, el transporte y uso de la energía eléctrica, necesita disponer de instalaciones que mantengan ininterrumpidamente un correcto estado de funcionamiento, lo cual obliga a que se realicen continuos controles y mantenimientos de las mismas para evitar averías. Si por cualquier motivo se interrumpe el funcionamiento de estas instalaciones, aún siendo temporal, provoca pérdidas económicas, que producen grandes problemas en todos los sectores de la sociedad, (industrial, administrativo, doméstico, etc.), debido a la gran dependencia que tenemos de la energía eléctrica.
Para evitar estas interrupciones se han desarrollado programas y rutinas de mantenimiento que permiten realizar Trabajos En Tensión (TET), con un alto grado de eficacia y seguridad. Esto lleva consigo una mejora de la calidad del servicio eléctrico.
Aplicando la metodología adecuada se puede actuar en todo tipo de instalaciones abarcando todo el rango de tensiones del sistema. Este tipo de trabajo conlleva unos riesgos adicionales, que necesitarán de personal con formación específica, con continuos cursos de reciclaje que les haga mantener una alerta de forma continua.