¿Qué crees que será prioritario, utilizar sistemas de protección colectiva o sistemas de protección individual? Los sistemas de protección colectiva tienen prioridad sobre los equipos de protección individual, básicamente porque cuando utilizamos una protección individual estamos poniendo en contacto directo al trabajador o trabajadora con el riesgo, sin que exista otra "barrera"; en caso que el peligro se materialice y, si el equipo de protección individual falla o no funciona, el trabajador o trabajadora sufrirá todas las consecuencias del daño.
Por tanto ante el riesgo de accidente o perjuicio para la salud, deberemos aplicar en primer lugar las medidas técnicas y organizativas destinadas a eliminar los riesgos y a proteger a los trabajadores mediante sistemas de protección colectiva. Cuando estas medidas son insuficientes, es necesaria la utilización de equipos de protección individual.
Los equipos de protección individual o protecciones personales (EPI), se definen como cualquier equipo destinado a ser llevado o sujetado por el trabajador o trabajadora para que le proteja de uno o varios riesgos, que puedan amenazar su seguridad o su salud en el trabajo, así como cualquier complemento o accesorios destinados a tal fin.
Los EPI son elementos de aplicación directa sobre el cuerpo del trabajador o trabajadora, con el fin de disminuir o impedir las lesiones que puede provocar un riesgo laboral. No eliminan ni corrigen un riesgo, por lo que son la solución menos perfecta, que solo se deben tener en cuenta si no existe otra posibilidad de luchar contra los riesgos o como métodos complementarios de otras medidas, a las que nunca deben sustituir cuando estas se puedan aplicar.
Los equipos de protección individual son el último recurso a utilizar para la prevención de accidentes.