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3.3.- Detonaciones, deflagraciones e incendios

Cuando detectamos un olor a gas, no se nos ocurre encender un mechero. Tampoco deberíamos encender un interruptor de la luz, porque cuando lo accionamos, al cerrar el circuito en su interior se producen chispas que podrían causar una explosión.

Las instalaciones y equipos eléctricos utilizados en emplazamientos con riesgo de incendio o explosión deben cumplir los requisitos específicos contenidos en los reglamentos electrotécnicos de alta y de baja tensión sobre Condiciones de Seguridad en Centrales Eléctricas, Subestaciones y Centros de Transformación, dirigidas a evitar los riesgos de incendio o explosión.

Ilustración de un equipo de bomberos sofocando un incendio
Piqsels. Extinción de incendio (CC0)


Deflagración:

Es un proceso de combustión subsónico, sin explosión, que produce una llamarada con desprendimiento de partículas, generada, en nuestro caso, por un arco voltaico proveniente de un cortocircuito.

Las lesiones que pueden provocar las deflagraciones son:

  • Quemaduras.
  • Fototraumatismo.
  • Heridas cortantes por choque de las partículas.

Detonación:


Es un proceso de combustión supersónico, con explosión, que implica la existencia de una onda expansiva, con una zona influencia alrededor de la misma. Se producen por un proceso de intercambio de energía a mucha velocidad al medio en el que se encuentra.

Por su naturaleza, las detonaciones son más peligrosas que las deflagraciones, ya que la onda expansiva puede agravar las lesiones del accidente.

Incendio:

Es el resultado de una reacción química entre un combustible y el oxígeno (normalmente aire) que para su inicio precisa un aporte de calor. La electricidad puede generar ese calor e iniciar un incendio. El REBT contempla las medidas especiales para las instalaciones eléctricas de los locales con riesgo de incendio o explosión, en su ITC-BT-29.

Durante la ejecución de trabajos en tensión, los trabajadores pueden entrar en contacto con elementos en tensión o penetrar en la zona de trabajos en tensión bien con una parte de su cuerpo o bien con herramientas, equipos o dispositivos que manipulen. Sólo se llevarán a cabo trabajos en tensión una vez suprimidos los riesgos de incendio y explosión.