Los EPI están destinados a un uso personal y por consiguiente su distribución debe ser personalizada. ¡En este aspecto del trabajo, debes olvidar lo bueno que es compartir! Esto es así no solo por imperativo legal, sino también por criterios de eficacia en el uso y en la gestión de los mismos. Por ello, los EPI para ser eficaces, deben ajustarse a las características anatómicas de cada trabajador y ello debe tenerse presente previamente a su adquisición.
La normalización interna de uso debe ser personalizada. Cada usuario debe ser instruido sobre las características de los equipos que se le entregan. Asimismo, cada usuario debe ser responsable del mantenimiento y conservación del equipo que se le entrega, siguiendo las indicaciones que al respecto se le han dado. Ello tan solo es posible si la asignación de equipos es personalizada y se establece un mecanismo de seguimiento y control.
La intervención del Servicio o del Técnico de Prevención en Supervisión durante todo el proceso, desde la elección hasta la correcta utilización o conservación, es imprescindible cara a conseguir resultados óptimos del equipo frente a una situación de riesgo.
En panicular, el Servicio de Prevención debe estar al corriente de los problemas que se presenten en la utilización de protecciones personales y de la forma correcta de utilización. Debe cuidar asimismo que no se toleren excepciones en las zonas en que su utilización sea obligada.
Para los EPI complejos, o con muy pocos usos a lo largo del año, es conveniente realizar prácticas periódicas, por ejemplo con los equipos de protección respiratoria (máscaras con filtro, equipos de respiración autónomos, etc.).
En caso de entrega de un nuevo EPI (nuevo equipo o nuevo modelo) se facilitarán igualmente las instrucciones y la información que sea precisa. La renovación de los equipos de protección individual se realizará en función del uso que se les dé a los mismos y de las recomendaciones sobre el uso y caducidad establecidas por el fabricante.
Cuando un trabajador considere que un equipo de protección individual que está utilizando ya no está en condiciones de uso, sea por presentar deterioros o por no garantizar su función de seguridad, se lo comunicará a su responsable directo para su reposición, entregando el equipo usado.
Si apreciamos que un EPI no está en condiciones de uso, por cualquier defecto, deberemos solicitar su cambio por uno nuevo.