Primeros Auxilios
¿Qué son los primeros auxilios?. Todos hemos oído hablar de ellos, pero vamos a definirlos con precisión.
Son los cuidados o la ayuda inmediata, temporal y necesaria que se le da a una persona que ha sufrido un accidente, hasta la llegada de un médico que se encargará de atenderle y en caso necesario, del trasladado a un hospital, para mejorar o mantener las condiciones en las que se encuentra.
Las víctimas de un contacto eléctrico, en muchas ocasiones se quedan inconscientes o en parada cardíaca. Si esto ocurre, no es suficiente la buena voluntad para prestar ayuda, necesitamos tener unas nociones elementales de reanimación, y actuar con rapidez y eficacia. En estos casos, mientras esperamos la llegada de ayuda especializada, deberemos tratar al accidentado con respiración artificial y/o masaje cardíaco, según proceda.
Los pasos a seguir para realizar respiración artificial son:
- Arrodillarse junto a la víctima y colocarla boca arriba, sobre una superficie dura y plana. Limpiar con los dedos los restos, si los hubiera, que existan en la boca.
- Colocar la mano derecha en la nuca y la izquierda en la frente, procurando elevar la nuca; con esto habremos conseguido que la lengua no tapone el canal respiratorio.
- Sin quitar la mano de la nuca, que continuará levantando la nuca, abrir la mano de la frente hacia la nariz, y con los dedos pulgar e indice procurar taponar los orificios nasales.
- Inspire todo el aire que pueda en sus pulmones, aplique su boca a la de la víctima y sople con fuerza hasta comprobar que el pecho de la víctima crece.
- Retire su boca, compruebe que sale el aire que insufló. Si no es así, es que no entró bien y, por tanto, debemos repetir el 2º paso.
- Repita la operación de insuflar aire cada 5 segundos.
- Deberemos repetirlo hasta que se recupere, o bien hasta que llegue la ayuda sanitaria.
Si el accidentado además no tiene pulso, deberemos aplicar masaje cardíaco, para evitar la muerte inminente. Para esto:
- Arrodillarse junto a la víctima y colocarla boca arriba sobre una superficie dura y plana.
- Aplicar la palma de la mano sobre la mitad inferior del esternón. Colocar o entrelazar una mano sobre la obra para forzar la compresión. Deberemos realizar un desplazamiento del esternón de unos 3 centímetros, para presionar el corazón y vaciarlo de sangre. Al cesar la presión sobre el esternón, el corazón volverá a llenarse de sangre.
- Esta operación con una frecuencia de 60 a 80 veces por minuto, retirando ligeramente las manos entre una y otra compresión.
- Repetir la operación hasta lograr la reanimación, o bien hasta que llegue la ayuda sanitaria.
En caso de tener que realizar ambas técnicas a la vez, deberemos realizar 2 soplos de aire y 15 presiones en el tórax, y repetir. Lo ideal es hacerlo entre dos personas, una se encarga de la respiración, soplando una vez y a continuación la otra persona presionará 5 veces el tórax, y vuelven a repetir la operación.