¿Eres desorganizado? Pues ... esto no vale con la gestión de los equipos de protección. La gestión y control de los EPI es necesaria por motivos económicos, administrativos y legales. Una buena gestión se traduce en reducción de los costes, condición deseable en todo momento y muy especialmente en periodos de dificultades económicas.
Para ello resulta de especial utilidad mantener un registro actualizado de EPI, con un fichero adecuado para los equipos a utilizar. Los responsables deberán conservar los originales de toda la documentación generada en cada proceso de selección, adquisición y gestión de los EPI.
En particular, deberán conservarse las siguientes fichas y registros:
- El manual o las instrucciones proporcionadas por el fabricante de los EPI, así como cualquier otra documentación que acompañe al EPI y que acredite la conformidad del mismo respecto a la normativa que le sea de aplicación.
- Los registros de entrega de EPI firmados por los trabajadores.
- Las fichas de control de estado de los equipos de protección.
- Las fichas de inventario de riesgos (en el supuesto que sea preciso realizarlas).
Cada EPI deberá ser retirado o renovado cuando:
- Se detecte la existencia de cualquier tipo de defecto, anomalía o daño en el EPI utilizado que pueda entrañar una pérdida de su eficacia protectora y haga aconsejable su sustitución.
- El trabajador aprecie cualquier tipo de defecto, anomalía o daño en el EPI utilizado que, a su juicio, pueda entrañar una pérdida de su eficacia protectora.
- El EPI sea sustraído o resulte extraviado.
- Se alcance la fecha de caducidad establecida en el folleto informativo suministrado por el fabricante junto con el EPI.