2.1.- Concepto y finalidad.
Vamos a comenzar por los conceptos más elementales de un contrato de compraventa.
En primer lugar, es importante que tengas claro que el contrato de compraventa es el que tiene mayor importancia entre los de su clase porque se trata del contrato tipo traslativo de dominio.
Con esto nos referimos a que tiene una implicación jurídica importantísima: hay una transferencia de la propiedad.
Además, también es muy importante porque constituye la principal forma de adquisición de la propiedad o de la riqueza (por encima de otras formas que históricamente tenían más importancia como era la herencia o la donación), es decir, tanto en su función jurídica como económica, debe merecer un estudio especial.
El contrato de compraventa tiene unas características y particularidades frente a otros contratos.
Por ejemplo, se trata de un contrato bilateral porque engendra derechos y obligaciones para ambas partes. También es oneroso, ya que confiere provechos y gravámenes también recíprocos.
Y una de las características más importantes de este tipo de contratos es que se trata de un contrato consensual cuando el objeto de compraventa es un bien mueble, y formal cuando el objeto es un bien inmueble.
Además cuando un contrato de compraventa se realiza entre empresas se tratará de un contrato mercantil (frente a cuando es entre particulares que en este caso estará regido por el código civil).
Un caso particular de este tipo de contratos es cuando el objeto son mercancías y su ámbito es internacional. En este caso, hablamos de un acuerdo de voluntades celebrado entre partes domiciliadas en países diferentes, a través del cual se transfiere la propiedad de mercancías que serán transportadas a otro territorio, teniendo como contraprestación el pago de un precio.
En el comercio internacional, el contrato de compraventa es una figura legal necesaria para llevar a cabo una transacción seria y ordenada. El contrato delimita obligaciones y responsabilidades de forma que, tanto comprador como vendedor, están claros en lo pactado, lo cual evita malentendidos.
Si bien el contrato no es una garantía de pago para el exportador o importador, si es un instrumento útil para superar las barreras culturales e idiomáticas que puedan afectar el buen resultado del negocio.